El aprendizaje lúdico nunca se olvida. A través de la experimentación y con apoyo de sus profesores, nuestros alumnos, a su ritmo, aumentan su confianza, desarrollan su creatividad y dominan habilidades acuáticas cada vez más complejas. Estimulando así, el desarrollo psicomotor, sensorial, cognitivo, social, espacial de nuestros pequeños nadadores.